Siempre me han parecido hipnóticas las cúpulas. Adoro jugar a calcular el centro tirada en el suelo para hacerles una foto que, por norma y sin importar cuánto empeño le ponga, sale descentrada. Quizá debiera subir mis estándares mínimos de esfuerzo e intentarlo con un poco más de ganas.
El Museo de los Concilios, este gran desconocido,
guarda secretos no descubiertos por muchos turistas. Esta cúpula es sólo uno de sus
tesoros. Covarrubias lo hizo bien, como siempre, y dio buen lustre a la que habría de ser nuestra
ciudad Imperial.
Animo con la busqueda del mejor angulo para que la cúpula salga lo mas bella posible
ResponderEliminar¡Gracias Arturo!
ResponderEliminarTe ha salido bien :-)
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