jueves, 20 de diciembre de 2012

Las palomas


Son unos bichejos infestos, atraen enfermedades, se cagan en los monumentos y sus defecaciones nauseabundas destruyen incluso la pintura de los coches. Eso para no hablar de cuando están con el culo en pompa en los aleros de los tejados y apuntan a los viandantes produciendo un asco infinito en turistas y locales. Son las ratas del aire y, sin duda ninguna, deberían ser eliminadas como otras muchas alimañas sin dueño conocido.

Pero yo el caso es que sigo disfrutando cuando las oigo aletear sobre los tejados y cuando las veo acurrucadas en los huecos de los edificios o, como esta, huyendo de la lluvia en el interior de un arco de herradura. Y se me antoja pensar que la ciudad es tan suya como nuestra, pues en ella viven.

1 comentario:

  1. Ahrgh... those annoying little critters!
    I love that corner where you took that pic. The building with that magnificent palm tree in front looks so good :-)

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