Patrick y yo nos encontramos ante un dilema, que a pesar de su aparente irrelevancia, lleva protagonizando nuestras discusiones durante muchísimo más tiempo del saludable. Quién nos iba a decir que Jara, aún sin saberlo, iba a traer a nuestras vidas broncas tan absurdas.
Queríamos buscar a Jara un
proyector de estrellas para que se relaje por las noches y no tenga miedo de la
oscuridad. Después de mucho buscar encontramos un peluche monísimo que, no solo
proyecta estrellas, sino constelaciones reales. Una chulada. ¿Problema? ¡Nos
han dado a elegir!
Tortuga azul: ¿Por qué no? Yo
pienso que el color es muy bonito y además como el caparazón es clarito, la luz
que proyecta es más luminosa. No obstante, Patrick está totalmente en contra.
¡Las tortugas no son azules! ¡Qué locura!
Tortuga verde: Patrick considera
que este es de todos los bichos el más correcto. El más fiel a la realidad,
vamos. Y añade que mucho más elegante. Pero mi vena cursi se revela. ¡Es casi
de color negro! ¡Jara es una nena! ¡Y es un bebé! ¡Jope! ¡Ya tendrá tiempo de
ver las cosas de color negro!
¿Votaciones? ¿Opiniones?
¡Socorro!
No hay comentarios:
Publicar un comentario